LABORATORIO CLINICO DETEKTA, asume la seguridad del paciente como componente esencial de la atención en salud y promueve la aplicación de prácticas seguras, que disminuyan la ocurrencia de eventos adversos e incidentes, a partir del análisis y mejora continua del proceso del laboratorio Clinico.
Estamos comprometidos con la atención de servicios de salud, enmarcados en procesos institucionales que garantizan la seguridad del paciente en la atención
La política de seguridad del paciente tiene objetivo impactar en el mejoramiento de la calidad mediante la prevención de los riesgos derivados de los procesos y procedimientos durante la prestación de servicios, promoviendo la cultura de seguridad, basada en la responsabilidad individual y la práctica de los valores en el ejercicio de las labores diarias.
La política de seguridad del paciente busca disminuir la frecuencia de las fallas, errores, incidentes, infecciones y otros eventos adversos que pueden evitarse o minimizarse para que la prestación de los servicios de sea un practica confiable en los prestadores de salud, De igual manera contar con las herramientas y/o procedimientos que permitan gestionar los errores o eventos adversos que se presente en la prestación de los servicios.
La política de seguridad del paciente del laboratorio Clinico Propende por la consolidación de un entorno seguro para los pacientes, en donde el riesgo de ocurrencia de un evento adverso sea minimizado a partir del proceso de atención, de la implementación de barreras de seguridad eficientes y de la consolidación de una cultura institucional proactiva de prevención, reporte de incidentes, contribuyendo así al aprendizaje organizacional
Colombia impulsa una Política de Seguridad del Paciente, liderada por el Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la Atención en Salud, cuyo objetivo es prevenir la ocurrencia de situaciones que afecten la seguridad del paciente, reducir y de ser posible, eliminar la ocurrencia de eventos adversos para contar con prestadores seguros
Sin embargo, los avances científicos de la medicina también pueden acompañarse de riesgos adicionales, sin que necesariamente eso signifique que haya habido una intención de hacer daño a parte de los trabajadores de la salud, más bien hay desconocimiento de los factores que generan las situaciones mórbidas.
Los sistemas de prestación de servicios de salud son complejos; por lo mismo, son sistemas de alto riesgo: el ejercicio de la medicina ha pasado de ser simple, poco efectivo y relativamente seguro a ser complejo, efectivo y potencialmente peligroso, si no existen los adecuados controles. Los procesos de atención en salud han llegado a ser altamente complejos, incorporando tecnologías y técnicas cada vez más elaboradas.
Sucede entonces, que, en una atención sencilla, pueden ocurrir múltiples y variados procesos. Para obtener un resultado efectivo en el mejoramiento de la salud del enfermo se hace necesarios que cada proceso que interviene se realice en forma adecuada y coordinada con los demás.
En sistemas tan complejos, alguno o algunos de esos procesos pueden salir mal, por causas no siempre atribuibles a la negligencia de un individuo en particular, sino más bien explicables por la concurrencia de errores de planeación o de ejecución durante el desarrollo de los procesos de atención en salud, impactando negativamente en el cociente y generando, en ocasiones, los llamados eventos adversos.
Para que un sistema de Atención en Salud sea seguro es necesaria la participación responsable de los diversos actores involucrados en él. Cuando ocurre un evento adverso, el paciente sufre daño y el profesional de salud también se ve afectado.
La seguridad del paciente implica la evaluación permanente y proactiva de los riesgos asociados a la atención en salud para diseñar e implantar de manera constante las barreras de seguridad necesarias.
La opinión pública, ante la ocurrencia de un evento adverso, tiende a señalar al profesional y a pedir su sanción. No obstante, la evidencia científica ha demostrado que cuando un evento adverso ocurre, es la consecuencia final, derivada de una secuencia procesos defectuosos que han favorecido la aparición del evento adverso o no lo han prevenido.
Es fundamental la búsqueda de las causas que originaron el evento adverso: el análisis causal, análisis de la ruta causal o la causa raíz, de tal manera que se puedan definir e identificar las barreras de seguridad. En el análisis del incidente o del evento adverso sucedido es necesario considerar la ocurrencia de fallas en los procesos de atención para identificar las barreras de seguridad que deberán prevenir o neutralizar la ocurrencia del evento.
La Política de Seguridad del Paciente está dirigida a todo el personal, administrativo y asistencial que intervienen en la gestión de la atención del paciente. la responsable del cabal cumplimiento de la política estará a cargo de la referente del programa de seguridad del paciente(Bacterióloga)
Los demás integrantes del equipo de trabajo se encargará de lo siguiente:
Se cuenta con los siguientes recursos para la implementación de la presente política:
Alcanzar el propósito de establecer una atención segura, va más allá del establecimiento de normas; estas son solamente el marco de referencia. Es necesario el compromiso y la cooperación de los diferentes actores para sensibilizar, promover, concertar, y coordinar acciones que realmente alcancen logros efectivos.
Los problemas de seguridad del paciente son inherentes a la atención en salud. Para el efecto resulta relevante establecer unos principios transversales que orienten todas las acciones a implementar.
Estos principios son: